Si hay segmentos en los que diferenciarse…

La diferenciación sólo es posible...

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El Sr. Michael Eugene Porter, profesor de la Harvard Business School y cuya competencia fundamental es el desarrollo de estrategia competitiva, diseñó el modelo de Las Cinco Fuerzas para estudiar la rentabilidad de un sector.

Desde un punto de vista genérico para el profesor solo hay dos enfoques posibles para entrar o crecer en un sector: o ser líder en costes, o ser líder en diferenciación. Como en todo en la vida hay defensores y detractores de esta teoría y  luego hay profesionales que la han estudiado y una vez que la han aprehendido, la han criticado o diseccionado o contradicho o abrazado.

El Sr. Porter plantea cuasi la estanqueidad entre ambas decisiones estratégicas, pero el entorno económico y la vida en general no es ni tan rígida ni tan estanca y se ha demostrado fehacientemente que hay un espacio o línea en la que ambas decisiones pueden convivir, quizás no cómodamente, pero sí de una manera relativamente apacible y por ende largamente.

Si dejamos atrás las grandes teorías macroeconómicas y pasamos a aplicar las cinco fuerzas al microcosmos en el que nos movemos cada día…, nos podríamos preguntar ¿en qué sitio estoy más cómodo?. ¿Luchando por la diferenciación o por el ahorro en costes?. El segmento que elijamos es el que nos va a identificar de cara a los demás en la empresa en un porcentaje bastante alto del tiempo, lo que no significa que no usemos una opción u otra al libre arbitrio de la necesidad, sólo que tendremos que elegir bien el momento y el lugar. Esto desde un punto de vista personal.

El profesor Porter habla de “barreras de entrada para los nuevos entrantes” y nos dice que en aquellos sectores en los que haya dichas barreras, habrá posibilidad de lograr una rentabilidad apreciable. También nos cuenta que estas barreras se pueden deber a dos grupitos de necesidades: o al ajuste en costes o a la necesidad de ser percibido como muy diferenciado

Desde hace mucho tiempo ya se ha demostrado que muchas empresas eligen ambas opciones a la vez. Hay grupos de astilleros reconocidos a nivel mundial por su maestría y conocimiento así como por la calidad de fabricación de sus barcos y por el precio ajustado de los mismos y es que al mismo tiempo que tienen la innovación y la diferenciación tienen también una estructura desarrollada que les permite ser líderes en costes en su sector. Hay empresas que montan departamentos de excelencia o de calidad para conseguir diferenciarse de la competencia pero sin alejarse de los costes

Para mantenerse en el tiempo hay que ser constante y no dar bandazos de uno a otro lado, ahora calidad, ahora costes, ahora vuelta a la calidad y luego vuelta a los costes y ahí es donde se nota la labor de un buen equipo directivo. Los mandos intermedios pueden hacer muchas cosas y sujetar el timón en una u otra dirección o cambiar de empresa si no están de acuerdo con las políticas aplicadas de forma continua, pero alguien que sepa entender el entorno, que sepa analizar la información y que tenga la valentía de apostar y perdurar en el tiempo, es capital para ir hacia delante y conseguir mantener la empresa conjugando ambas variables y no sólo centrado en los costes…, eso se llama estabilidad y al trabajador le suele sentar bastante bien, eso y un buen plan de comunicación, pero en caso de tener que elegir entre una de las dos opciones, elige la estabilidad, no hay mejor comunicación que un buen hecho.

Buena semana a todos.

 

María Gil CastañoMaría A. Gil es Ingeniero Técnico Naval, ha ejercitado su carrera profesional, en diferentes empresas del sector naval, con diferentes posiciones, lo que le ha permitido, progresivamente, alcanzar una experiencia y conocimiento del entorno nada desdeñable. En los últimos 5 años, ha centrado sus pasos y los de su equipo, en el desarrollo del mercado marino en el Sur de África y Rusia, trabajando como BMQC Manager para el grupo Barloworld.

 

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