¿Y qué hacemos con la creatividad?

“Cada día nos enfrentamos a multitud de problemas que debemos afrontar y solucionar con las herramientas que tenemos a nuestro alcance…..y en la mayor parte de los casos nos aferramos a soluciones que han servido para solucionar problemas pasados pero que posiblemente no nos sirvan para solucionar el problema actual”

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“Cuando además hablamos de remedios profesionales, los embellecemos bajo palabras como “protocolos”, “procedimientos” y “estructuras de trabajo”

Cualquiera que lea estos textos, podría pensar que estamos haciendo referencia a notas sacadas de un manual de liderazgo. Pero no. Esto es un extracto de un artículo escrito por Lucía Herrero, educadora canina.

¿Qué tiene que ver esto con una organización? ¿Me estás tomando el pelo? Oye, no tengo tiempo para esto. ¿Qué me va a enseñar a mi un chucho? ¿Me estás vacilando? No.

Si yo no te hubiese dicho esto, seguro que estarías asintiendo al leer los dos primeros párrafos y tendrías en mente ese momento en el que hiciste lo de siempre, como nos ha pasado a todos, no funcionó. Es más, es posible que, perplejo, contemplases el desarrollo de los acontecimientos, impávido, incapaz de mover un solo pelo y decidieses aplicar el concepto palomita a tu vida. Pero te lo he dicho y ahora te pido que sigas leyendo.

Teresa Amabile, es profesora de Administración de Empresas y Directora de Investigación de la Escuela de Negocios de Harvard, y sobre todo experta en Creatividad y gestión de la misma en las organizaciones. Este tema está muy de moda ahora. ¿Por qué no dedicarle un minuto?

Muchas empresas tienen departamentos de I+D y presumen de ello, pero ¿qué pasa en el resto de las áreas? ¿Por qué tantas organizaciones matan la creatividad?

Según la Sra. Amabile, diferentes factores influyen en el desarrollo de esta habilidad, que es tan valorada y tan anulada tan pronto como el que la posee, se sienta en su silla. Lo primero que sugiere, es que se formen equipos de trabajo con personas que tengan diferentes CV y perspectivas, pero esto, es solo el principio. Además, los miembros de dicho equipo deben compartir el entusiasmo por la meta a conseguir, deben tener buena disposición para ayudarse los unos a los otros, en los momentos de “sequía” o “trabajo duro” y tercero, cada miembro del equipo debe reconocer la excepcionalidad en el conocimiento de los otros y lo que dicho conocimiento puede y debe aportar al equipo. Recomiendo la lectura del artículo, yo no voy a dedicarle más tiempo de resumen. Por supuesto, para el que quiera ampliar conocimientos, hay una amplia bibliografía disponible.

Los que hayan leído los artículos anteriores, encontrarán similitudes, en cuanto a requerimientos se refiere, con el artículo de Equipos de alto rendimiento.

Para desarrollar la creatividad en una organización, es necesario que ésta la apoye. Los líderes o responsables de equipos y de organizaciones deberían crear las herramientas que apoyasen la creatividad en las mismas.

Para eso, se deberían entender diferentes cosas, desde mi punto de vista:

1. Todo en la vida está conectado, las disciplinas no son estancas. Tendemos a separar, a especializarnos, a ser buenos en esta materia y dejar de lado las otras “porque no proceden”. No es así. La vida es un árbol enorme, como el que pinta Matti Hemmi. Las enseñanzas de una disciplina, nos valen en otra.

2. No somos iguales, no tenemos las mismas necesidades y no nos gusta a todos el naranja. Somos individuales, pero nuestra individualidad, eso que nos hace únicos, es lo que hace crecer al colectivo. Bien sea un conocimiento, una especialidad, una forma de relacionarnos….da igual.
3. Ese empleado mío, ese que es mejor que yo, que suerte tengo, tengo un reto ante mi motivador, excitante, de superación y hará que haga mejor mi trabajo y además, tendré que esforzarme en ayudarle en su carrera profesional y entender que un día se irá y vendrá otro. Fuera miedos, hazte un DAFO.

La creatividad, no es un eslogan, algo para vender. La creatividad es una necesidad, vivimos en el siglo XXI y, sin embargo, hay un rechazo profundo hacia el que piensa diferente y más dentro de las organizaciones. La creatividad ha quedado reducida a un silogismo vacío de contenido, ha quedado reducida a “Cosa de artistas” y no, es lo que tenemos a nuestro alcance.

Decía el Sr. Antonio Lence, uno de mis profesores de educación canina: ¡haz algo!, cuando pase algo que no esperas, no te quedes ahí parado, mirando, ¡haz algo!. Cuando terminéis este curso conmigo seréis como pequeños budas y habréis aprendido todo lo que los perros hacen por ti. Y no se refería a eso del cariño, la amistad, etc. No. Sino a conceptos como fortaleza, actitud, física y mental, constancia…. Mi profesor de etología el Sr. Mariscal, nos decía que todo entrenamiento y modificación de conducta es, como un proceso de ingeniería, hay que construirlo de la nada, teniendo claro el objetivo final, visualizando la imagen del comportamiento que estábamos persiguiendo y trazar el mapa que nos ayudase a llegar a él. ¿Ponemos en marcha ese proyecto, que es una obra a 8.000 km y que no ha hecho nadie antes?.

A lo largo de mi vida profesional, me he llevado estos consejos y mis conocimientos de entrenador al trabajo, en más de una ocasión. El resultado ha sido óptimo.

Os exulto a que mezcléis disciplinas, a que pongáis en práctica la creatividad, a que hagáis algo que no hacíais desde pequeños. En pocas palabras, a que dibujéis un nuevo paradigma para vosotros y, si podéis, para vuestra organización. A ver qué pasa.

Buena semana para todos.

 

María A. Gil es Ingeniero Técnico Naval, ha ejercitado su carrera profesional, en diferentes empresas del sector naval, con diferentes posiciones, lo que le ha permitido, progresivamente, alcanzar una experiencia y conocimiento del entorno nada desdeñable. En los últimos 5 años, ha centrado sus pasos y los de su equipo, en el desarrollo del mercado marino en el Sur de África y Rusia, trabajando como BMQC Manager para el grupo Barloworld.