Desde hace una semana las portadas de los principales periódicos internacionales se hacen eco del escándalo que ha salpicado a Facebook. Supuestamente, una empresa llamada Cambridge Analytica, filtró datos de usuarios de la red social, con el objetivo de elaborar perfiles psicológicos para campañas políticas. Se sospecha que 50 millones de perfiles de usuarios, sirvieron para diseñar mensajes destinados a audiencias determinadas. En concreto, se les acusa de haber utilizado dichos datos para influir en la campaña electoral de Donald Trump en 2016.

Proteger tu información en Facebook

No es nada nuevo que esta red social se vea envuelta en una polémica; lo nuevo es la dimensión de este escándalo: Facebook ha experimentado su mayor desplome en bolsa en los últimos cinco años, miles de usuarios han eliminado sus perfiles de la red social y los cimientos del negocio de datos han quedado tocados para siempre. En este contexto, la pregunta que todos nos hacemos es: ¿hay algo que podamos hacer para proteger nuestra información personal en Facebook?

Si no estamos dispuestos a hacer cesiones en nuestra esfera privada -ni a comulgar con la publicidad personalizada que esta red social nos ofrece– lo mejor que podemos hacer es borrar el perfil de Facebook. De hecho, a raíz de este último escándalo, muchos usuarios han abandonado la red social como signo de protesta. Justo aquí, es donde los desarrolladores de redes sociales han visto un nicho de mercado; y es que aunque no sean del todo muy conocidas, hay otras redes sociales que ya han comenzado a hacer la competencia a este gigante de Facebook como son esta relación de plataformas sociales descritas aquí por 1and1, que si tienen algo en común es el ser respetuosas con la privacidad del usuario. Por lo tanto,  se tornan casi perfectas para aquellos que no quieren hacer más concesiones a las deficiencias en seguridad que presenta la red social californiana. No obstante, si decidimos mantener abierta nuestra cuenta de Facebook porque las otras opciones no nos convencen, hay una serie de medidas que podemos adoptar para proteger nuestra información personal.

Pensemos en todas las veces que hemos utilizado la cuenta de Facebook para registrarnos en una web o para descargarnos una aplicación. ¿Sabes que muchos de estos servicios pueden seguir teniendo acceso a nuestra información personal? Lo mejor que podemos hacer ante esta situación es tener mil ojos con las aplicaciones. Por ello, ir a la pestaña de configuración, revisar cuáles siguen estando vinculadas a nuestras respectivas cuentas, y qué información estás compartiendo con ellas puede ser un buen comienzo. Ser muy meticuloso a la hora de ceder parte de la información de nuestro perfil, y no olvidar que una vez que hayamos dejado de utilizar una app, lo más seguro es que con ello ya hayamos bloqueado el acceso que esa app tiene o tenía a nuestros datos.

Puede que no lo sepas pero Facebook nos permite, en cierta medida, controlar los anuncios que aparecen en nuestro muro. En la pestaña de configuración de nuestro perfil, podemos editar la información personal que la red social utiliza para mostrarnos anuncios. Además, existen herramientas como Adblock Plus o Facebook Disconnect, que podemos descargarnos para evitar la publicidad personalizada.

Dedicar un tiempo a leer las políticas de privacidad, puede parecernos en primera estancia un consejo obvio. No obstante, la mayoría de nosotros no lee los términos de servicio de nuevas aplicaciones o herramientas que queremos instalar.

En resumidas cuentas, a pesar de que hayamos configurado la privacidad de nuestro Facebook, es recomendable que la revisemos con cierta periodicidad, ya que determinadas actualizaciones en la red social pueden dejar expuesta información que no queremos compartir. No olvidemos que a pesar de todas las medidas que tomemos para protegernos, la mejor manera de mantener nuestra privacidad es no compartiendo nuestra información más personal en la red.

 

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