Todo el mundo se empeña en asegurarte que para lograr el éxito necesitas hacer cosas diferentes, atreverte a salir de tu zona de confort y triunfar. Da igual si eres blogger, programador de videojuegos, cartero o desempleado. Para avanzar siempre te repiten que tienes que perder el miedo a lo desconocido, salir de ese círculo en el que aseguran que estás encerrado.
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Permíteme que te diga que no tienes que salir de la zona de confort para obtener resultados positivos. Lo que tienes que hacer es conocer los límites para ver cuáles son los pasos que te ayudarán a hacerla más y más grande.
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¿Qué es la zona de confort?
Lo primero que hay que saber es en qué consiste lo que conocemos como zona de confort.
Todo el mundo está de acuerdo en que se trata de la situación en la que uno se encuentra absolutamente cómodo y seguro de lo que hace porque lo conoce bien y sabe en todo momento cuál será el resultado de sus acciones. También dicen todos que los verdaderos triunfadores son aquellos que no se quedan ahí y buscan nuevos desafíos.
No abandones tu zona de confort, hazla más grande
La zona de confort no solo no es negativa, sino que supone un punto de partida desde el que avanzar, y hacerlo con verdadero aplomo.
Pongamos un ejemplo:
Si eres un blogger de cocina y te dedicas a publicar recetas en tu página web, es normal que legue un momento en el que puedas llegar a aburrirte un poco. ¿Qué harás? ¿Te pondrás a escribir sobre biología? No hay que hacer eso para dar un paso hacia delante. Puedes encontrar maneras de ampliar tu zona de confort tomando como punto de partida las recetas. Por ejemplo puedes abrir una sección en la página en la que publiques contenido sobre vinos, ingredientes de temporada o establecimientos gastronómicos. Y no pienses que esto solo se aplica al mundo 2.0, también puedes elaborar tus recetas para otros,y hasta crear una línea de alimentos preparados si este es el paso en el que te sigues sintiendo cómodo.
¿Estás saliendo de tu zona de confort? En realidad no. Solo estás haciendo la zona más grande publicando temas que en realidad conoces, pero que se salen ligeramente de la linea que has llevado hasta el día de hoy, o haciendo algo para el publico que ya has estado haciendo de manera virtual. Y lo mejor es que avanzarás con seguridad, por lo que no tendrás miedo a fallar.
Estas prácticas se pueden llevar a cabo en todo tipo de actividades. Solo tienes que encontrar los pasos que comunican lo que haces con lo que puedes hacer. Ese es el mejor modo de avanzar. Puede que esto sea lo que muchos definen como abandonar tu zona de confort, pero simplemente consiste en hacerla más grande.
¿Te atreves a no abandonar tu zona de confort, sino a ampliarla?
Francisco de Paula Cabrera Sierra es bloguero en formación continua, con una mente inquieta y muchas ganas de encontrar nuevos enfoques de la realidad. Apasionado de la escritura creativa y de aprender todos los días cosas nuevas. Dedicado de manera profesional a generar contenidos en los que la calidad no es una opción, sino la única vía aceptable.
Se le puede llamar como se quiera, ampliar zona de confort o salir de ella. El caso es que para evolucionar siempre hay que dar un paso hacia delante. Lo que es una locura es hacerlo sin una base sólida porque si se hace sin criterio el hecho de salir o ampliarla puede convertirse en una caída al vacío 😉
Precisamente por eso, en lugar de dar un salto y salir de la zona de confort, lo mejor es ir paso a paso encontrando el hueco para hacer cada día más grande nuestro campo de acción.
Sentar como dices una base sólida en poner el camino con el que avanzar con cabeza, porque algunos que insisten en salir de la zona no parecen tener esto claro.
Una derivada es especializarte dentro de tu zona de confort en un apartado que no toque nadie.
Es una labor de ‘long tail’ que acaba dando buenos resultados si se sabe manejar.
Muy buen consejo. Es una manera de afianzarte dentro de la zona de confort mientras avanzas. Gracias por el comentario Jerby. 🙂
Hola Fran,
Es innegable que para avanzar hay que prescindir de algo para conseguir algo mucho mejor, y cuando prescindes de seguridad y no estás confortable y estable también estás más alerta y receptivo, de ahí que se hable tanto de abandonar la zona de confort. Tampoco es que haya que hacer saltos de trampolín sobre una piscina vacía pero hay pequeños gestos, que pueden funcionar como lo que tu indicas, de ampliar la zona de confort, pero que realmente suponen un revulsivo.
De una forma u otra, hay que moverse si se quiere avanzar, y si no…. pues tampoco pasa nada, la estabilidad bien llevada tampoco es mala.
Enhorabuena por el post de invitado. Un abrazo.
Tienes toda la razón. No podemos estar parados.
Lo que pasa es que algunos no dejan de escuchar que hay que salir de la zona de confort y es precisamente lo que les tiene bloqueados, porque piensan que necesitan darle un giro muy radical a sus actividades, cuando dando un pequeño paso pueden estar consiguiendo grandes cosas.
Me alegro que te haya gustado el post. Saludos.
No puedo estar más de acuerdo con el post.
Nuestra zona de confort nos va a acompañar siempre y debemos preocuparnos por ampliarla de forma continua. El problema llega con la estanqueidad en dicha zona de confort, lo que nos lleva a no evolucionar en absoluto.
Dicho de otra forma: «Camarón que se duerme, se le lleva la corriente». Pues eso, no nos dejemos llevar por la corriente y ampliemos nuestra zona de confort cada vez un poco más.
Lo dicho, enhorabuena por la reflexión.
Carlos U.
Me alegro mucho de que te haya gustado la reflexión. Estoy de acuerdo contigo en que no podemos quedarnos parados. Si nos dedicamos a ampliar la zona de confort, el avance será más seguro y estable, además de que será más fácil que funcione.
Gracias por el comentario.
En los últimos años se ha creado un movimiento que te invita y te motiva para vivir a lo grande, a mi personalmente me encanta este movimiento y estoy bastante de acuerdo con él. Sin embargo no todo es para todo el mundo y si tú eres feliz en tu zona de confort, no tienes porque salir de ella.