Tendemos a tratar mejor a los nuevos clientes que a los antiguos cuando el esfuerzo que habría que realizar para mantenerlos contentos es menor.

¿Tratas mejor a los nuevos clientes que a los antiguos?

© FotolEdhar – Fotolia.com

Randi Zuckerberg, la hermana del creador de Facebook, cita una investigación que demuestra que tendemos a agilizar el pago de deudas atrasadas con personas relativamente desconocidas, mientras que lo demoramos con los seres cercanos.

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Randi Zuckerberg
Tal vez esto explique por qué respondemos enseguida los mensajes de quienes apenas conocemos, mientras dejamos que los de nuestra familia se pudran en la bandeja de entrada
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Esto ya lo conocían nuestros ancestros, de ahí el dicho «la confianza da asco». Pero el que sea algo consustancial a la naturaleza humana no es óbice para que debamos esforzarnos para no descuidar a nuestros clientes.

Como bien saben las compañías telefónicas, aunque no lo demuestran a menudo, cuesta más captar un cliente que conservar uno antiguo. Además, en un relación comercial la confianza es fundamental y ésta se adquiere con el tiempo. Con un cliente nuevo, tienes todo por demostrar.

La tentación de captar un cliente nuevo a costa de los existentes es muy grande, dado que suele suponer ingresos extras normalmente en mayor cuantía que los que proporcionan por separado cada uno de los clientes antiguos, que en ocasiones la inversión fuerte ya la han realizado. Pero no hay que olvidar que los clientes satisfechos te proporcionarán más cliente de los que puedas buscar por tu cuenta.

El negocio ideal es aquel  en el que tus clientes son tus principales vendedores tus productos o servicios. Pero para llegar ahí, debes cuidarlos con el mismo mimo que cuando empezaste con ellos. La mayor dificultad estriba que al principio eran pocos y con el paso del tiempo, han ido creciendo, por lo que tu tiempo has de repartirlo entre todos.

Volviendo a lo que decía Randi Zuckerberg, no hay excusa para no poner por delante a familiares y amigos frente a conocidos, éstos no crecerán nunca tanto como desearíamos. Fíjate la próxima vez que estés con ellos si para ti realmente son prioritarios, y luego haz lo mismo con tus clientes. Seguramente todos tengamos mucho que mejorar en ese aspecto.


¿Tratas mejor a los nuevos clientes que a los antiguos?, me gustaría que saber tu opinión en los comentarios de esta página.


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