Existen varios factores que se pueden considerar los ideales para convertirse en el seguidor ideal. Entre estos factores podemos encontrar tener un espíritu crítico, escuchar de forma atenta sin interrumpir y saber cuándo se debe arriesgar.
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Nos podemos plantear si una empresa funcionaria solamente con jefes y si estos podrían conseguir los objetivos que se marca la empresa. Dentro de esta consideración debemos considerar que la cabeza visible es la del responsable pero existen diferentes roles que son igualmente imprescindibles. Este rol es aquel empleado que actúa como seguidor del jefe.
Este rol no se debe confundir con aquellas personas que dicen que sí a todo y que se dejan llevar por las opiniones del resto. Un buen seguidor es aquella persona que tiene un fuerte compromiso, iniciativa y que además sabe escuchar. No es fácil tratar de comprender los razonamientos y planteamientos de los jefes, pero ser autoresponsable y sabe cuándo debe arriesgar por ciertos caminos.
En muchas ocasiones se ha llegado a idealizar al responsable o líder. Aunque los seguidores tienen menos visibilidad, son aquellos que cuentan con una serie de aptitudes.
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Las aptitudes del seguidor
Para algunas personas, tener un rol de seguidor no es tarea sencilla, ya que el protagonismo y los halagos no irán dirigidos a ellos. Aunque, lo que de verdad debe motivar a estas personas, no esto el reconocimiento, sino más bien en la participación de los proyectos. Debe existir una la humildad como característica y contar con una visión objetiva de la realidad. Estas cosas son las que se apoya el jefe.
Aunque no se disponga de una autoridad formal, pero sí se tiene una moral. Esta autoridad moral se basa en la credibilidad de hacer correctamente el trabajo. Para ganar el respeto es necesario saber utilizar la información, como los problemas que suceden con los clientes o que surgen en el equipo. Hay que gestionarla, plantar soluciones y ser una fuente de información. En ocasiones, también hay que saber lidiar al jefe.
Tener el rol de seguidor no significa perder la oportunidad de formar parte de las decisiones de la empresa. Si se tiene un espíritu crítico de forma constructiva se va a valorar esta actitud como si fuera la lealtad. Los seguidores saben darles el alto a los jefes cuando es necesario. Esto se debe realizar en privado y asegurarse de que lo se va a exponer está razonado con resultados. No debemos transmitir una opinión, ya que si no parecerá que queremos llevar la contraria.
El seguidor dentro de la oficina
Aunque los seguidores no estén en posiciones visibles, se puede llegar a tener una gran influencia entre los responsables y entre los propios compañeros que estén al mismo nivel. Estas figuras a veces son los asistentes de los responsables, otras veces son figuras de asesoramientos o incluso son mentores de los perfiles junior.
Estas funciones variarán según la relación que se mantenga con el jefe consiguiendo así que el equipo formado por varios seguidores trabaje hacía los mismos objetivos para construir su carrera de forma común.
Esto será clave, ya que los responsables y los seguidores van a formar parte del mismo problema y, sobre todo, de la solución, pudiéndose producir una rotación en sus roles. Por tanto, ya no se trata de obedecer porque sí y de cumplir las normas sin rechistar, si no de debatir, participar, cuestionar y aportar ideas.
En qué momentos es más importante ser invisible para el seguidor
Estar en la sombra no resta calidad al trabajo. Se puede ser un trabajador invisible y estar cómodo en esta situación, ya que la atención va a ser dirigida hacía otras personas. Si te gusta este rol eres una persona constante, con atención a los detalles y tienes una inteligencia clave para desempeñar tus labores dentro de la empresa, a pesar de que no se sea visible. A la vez, estas personas se les echan en falta cuando no están. Aunque, se debe tener en cuidado con pasar totalmente desapercibido y aquellas personas que quieren ascender te pasen por encima. Aunque en la mayoría de tiempo se encuentre en la sombra, a veces se pueden dar el caso que tienen más visibilidad aquellas personas que tienen puestos superiores.
Pasos a dar para ser influyente en la empresa
Aunque no se tenga reconocimiento jerárquico dentro de la empresa, eso no significa que no se pueda ser un referente entre el resto de tus compañeros.
Se pueden realizar funciones de líder opinión y ser la voz de los trabajadores. En este sentido, es importante compartir el conocimiento y la experiencia adquirida, de manera que los responsables superiores también puedan descubrir este talento.
Por tanto, debemos pensar en ciertos pasos a dar para ser influyentes:
- Aceptar las diferentes propuestas no sólo la del responsable directo, sino también del resto de la empresa. Así se consigue ser más visible.
- Participar en proyectos que sean transversales en la empresa para así ser reconocido por diferentes profesionales.
- No se debe tener miedo a relacionarse con las figuras de referencia, como el responsable directo o cualquier otra persona que sea responsable.
- Cuando surge algún conflicto es momento para acudir a los responsables y plantearles las posibles soluciones.
- Cuando se trabaje en un nuevo proyecto que aporte valor a la empresa, o incluso cuando se quiera comunicar una buena noticia.
Raúl Jaime es profesor en IEBS Business School en varios programas Máster, emprendedor de Empresa Formación y profesional del sector de finanzas. También investiga sobre la creatividad e innovación en la empresa.