Fracasar nos da rabia, nos desanima, nos frustra, y hay personas que incluso el fracaso les provoca traumas y secuelas de por vida. Decía el economista Kenneth Boulding: «Nada falla más que el éxito, porque no aprendemos nada de él. Sólo aprendemos del fracaso», pero es muy difícil aplicar en nuestras vidas y/o empresas.
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Pero, todos hemos fracasado, ¿no me crees? Piensa en empresarios exitosos, te diré algunos fracasos de algunos grandes:
Uno que sé que muchos pensaron es Steve Jobs. Pues fracasó, y más de una vez:
- El error más grande fue contratar, vía Pepsi, a Sculley, que terminó despidiendo a Jobs de la empresa que él mismo había creado.
- Qué me dicen de sus productos que fueron un fracaso como Lisa, Apple III, la Macintosh TV, y otros más.
O quizá les vino a la mente el mega poderoso Google, y cómo rápidamente se convirtió en una empresa como la que conocemos hoy… pues es mentira, su fundador Sergery Brin habla de su fracaso previo a Google.
Él sabía la importancia de la web, y su idea fue hacer pedidos de pizza vía web, pero en el año 1994, cuando Internet era un bebe: creó una base de datos de los menús y pizzerías de su ciudad, programó un formulario en la web, y al solicitar una pizza, como no todas las pizzerías tenían email, la web enviaba el pedido vía fax.
Al hacer la prueba, se quedó esperando su pizza, así que llamó a la pizzería y les dijo “oye, les he enviado un pedido por fax”, y le dijeron que irían a ver. Concluyó dos cosas: pocas pizzerías tenían fax, y las que lo tenían, no lo revisaban. Fue su fracaso que le llevó a conocer y comenzar a trabajar con Larry Page, el otro fundador de Google.
Al contar ésta historia, Brin dice: “Es la historia de cómo el fracaso de un fax permitió que naciera Google”, añadiendo que para emprender con éxito hay que fracasar, pero, hay que fracasar pronto.
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Fracasos exitosos
También hay fracasos exitosos: Fleming descubrió la penicilina porque olvidó limpiar sus petri, luego intentó lavarlos con Lysol, y el resto ya lo sabemos; Spencer Silver trabajaba en un pegamento super resistente, pero en una prueba le salió uno que se despegaba muy fácilmente, pero vio que de todos modos era útil, y dieron nacimiento a los post its.
¿Cómo convertir fracasos en éxitos?
Antes de seguir aclaro que me refiero a fracasar intentando innovar, intentando crear algo nuevo que no hayas hecho jamás, como empresa o como persona, da igual; no me refiero a personas o empresas quietas, que no han intentado crear algo nuevo.
La revista Fast Company (FC), en 2003 escribió sobre las claves del éxito de Google, y la tercera razón fue que le daban el valor al fracaso, y le dieron dos ingredientes por los que Google los aprovechaba: identificaban porqué fracasaron y aplicaban esa enseñanza en los nuevos productos, y el segundo, valoraban el fracaso en las etapas más tempranas.
La consultora Innosight da la receta de un fracaso exitoso… y barato:
- No inviertas mucho dinero al inicio.
- No seas terco: no hagas la prueba para que salga como desees.
- Incrementa el ritmo de la toma de decisiones: siempre tienes que decidir, en pequeñas y grandes cosas.
Las 15 reglas del fracaso exitoso
Larry Weinzimmer (profesor de la Universidad de Bradley) destila 15 lecciones obtenidas tras examinar grandes fracasos de la historia.
- No deje que su ego evite darse cuenta cuando hay que abandonar algo.
- Recuerde, «nadie quiere el cigarro más eficiente». R.J. Reynolds gastó miles de millones de dólares en diseñarlo. No asuma lo que quieren los clientes. Escúchelos.
- Aprenda a decir no al «dinero rápido», sobre todo si ya es exitoso.
- Desarrolle nuevas ideas constantemente, para no conformarse con las malas.
- No deje que otras empresas definan su estrategia.
- No descuide su negocio central.
- Innove «en su patio». En lo que conoce, donde tiene éxito. Con habilidades y activos que domine.
- Si es usted buenísimo para algo irrelevante o erróneo, no llegará a ningún lado.
- Evite concentrarse sólo en la eficiencia. Asegúrese de que está haciendo lo correcto antes de perfeccionar el método.
- No deje que «tecnología nueva y brillante» se convierta en un distractor en lugar de un potenciador.
- Tenga cuidado con los gerentes duros con objetivos excesivos. Empujan al equipo a la dirección equivocada.
- No trate de solucionar todo; sólo confundirá a sus clientes.
- No evite el conflicto, porque hará que los errores se escondan y promoverá disfuncionalidad.
- Tratar a los empleados como niños provocará que se queden en el margen observando cómo falla.
- Enfocarse en «su persona, su marca» hará que ésta sufra, así como que sufra su empresa.
En pocas palabras…
No he fracasado. Sólo he encontrado 10.000 formas de que no funcione.
Tomás Alba Edison
Edmundo Pérez es licenciado en Administración, mexicano y radicado en Cáceres, instructor de diseño web en Flash cuando todos lo usaban, fascinado por la difusión de la ciencia y la cultura y aprendiz de Inbound Marketing, comparto lo que he aprendido de ello en Branketing.
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