Atravesamos una época en la que el mercado laboral es cada vez más competitivo. Emprender una búsqueda de trabajo significa hoy un desafío que puede acabar con tus nervios y lo que es peor, con un desgaste enorme de tu auto-estima.
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Muchas son las entrevistas que sólo te aportan un rechazo. Otro puesto de trabajo que no logras conseguir.
En el camino de regreso, haces un repaso de todo lo que has tenido en cuenta para lograrlo:
- Tienes una formación acorde a la solicitada.
- Has realizado prácticas que certifican la experiencia requerida para dicha búsqueda.
- Cuentas con los testimonios que prueban los objetivos conseguidos en tus servicios anteriores.
- Antes de presentar tu candidatura, te has interesado en conocer la visión y misión de la empresa que realiza la búsqueda. Dado que tus objetivos y preferencias son similares a los que persigue la empresa, es que has decidido postularte.
Sin embargo, en algo has fallado, pues lo que traes como respuesta es un no.
Y aquí es cuando me decido a intervenir en tu monólogo interior. Dime ¿Por qué te adjudicas la culpa del fracaso? He observado que sólo has tenido en cuenta lo que tú has aportado en esta situación, y te pregunto:
- ¿Sabes el número de personas que están en este momento compitiendo por el mismo puesto de trabajo?
- ¿Acaso las empresas están dispuestas a pagar un salario acorde a tus conocimientos?
- ¿Has tenido en cuenta que en estos momentos es mayor la demanda que las ofertas?
- ¿Por qué crees que todas las “instituciones” están abocadas a promocionar el emprendimiento personal y/o autónomo?
No te tortures, tú cumples con los requisitos, sigue adelante sin cargar con las culpas. Es más, sigue enriqueciendo tu formación y mantén tu auto-estima alta. Los factores externos son los mayores responsables, que no logren desmotivarte.
Susana I. Fernández Capittini es Socia fundadora en Oficina Virtual Hoy. Ha llevado a cabo una larga trayectoria laboral en empresas de prestigio internacional desempeñándose en el Área de RRHH. Escribiendo, ha logrado mantener su vocación de comunicación con los demás por medio de sus artículos, que además implican un gran deseo de luchar por la defensa del buen uso del idioma.
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