Es normal que nos guste juntarnos con personas que tienen los mismos intereses que nosotros. Si lo piensas bien, con todos tus amigos tienes cuando menos un interés en común. Y de forma natural nos tendemos a alejar de aquellos con quienes no se coincide en lo más mínimo. Repito, esto es normal, pero eso no implica que deba ser siempre así.
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Ahora que trabajo para una empresa me he dado cuenta que todas las conversaciones en las que me veo involucrado son acerca de cuestiones laborales. No importa si estoy en la oficina o en otro lugar, siempre todo es acerca del trabajo. Esto para mis compañeros y para mi es normal, pero ocurre que alejamos a personas que no son de nuestro circula laboral.
Y no que las alejemos intencionalmente, sino que como ellas no comparten nuestra plática, simplemente no les interesa y terminan por hacerse a un lado. ¿Has estado en una conversación en la que no tienes nada que decir? Te puedo asegurar que no es algo agradable. ¿Entonces por qué mis compañeros y yo no lo evitamos?
Resulta que no es tan sencillo como parece, porque cuando pasas tanto tiempo con las mismas personas, todo llega a tornarse rutinario, incluidas las conversaciones. Es por esto que he pensado mucho en un consejo que recién me acaban de dar: pasa tiempo con personas distintas a las habituales.
Acabar con la monotonía no es sencillo, pero cuando te das tiempo de conocer a otras personas, entonces el panorama adquiere más colores. No se trata de que salgas a la calle y quieras platicar con alguien que no conozcas, sino de que te des cuenta de que en tu día a día hay más gente con la cual puedes platicar.
Por ejemplo, en una empresa suelen haber varios departamentos, pero por lo general solo se entablan relaciones sociales con compañeros del mismo departamento, o con quien se comparte oficina. En este caso bastaría con darse una vuelta por otro departamento para salir de la rutina.
¿Y por qué pasar tiempo con alguien fuera de tu círculo de diario? En parte para expandir tu panorama, y que salgas de lo rutinario, y en parte para que tu red de contactos comience a aumentar, porque recuerda que cada contacto es una potencial oportunidad de superación.
Olmo Axayacatl es ingeniero mecánico agrícola de profesión, con una maestría en ciencias en horticultura, sin planes para el doctorado pero le gustaría irse algunos años a un país de habla inglesa, mientras tanto es profesor y bloguero.