Seamos honestos, me estoy metiendo en aguas turbias con este tema. Es uno de los temas donde la gente es más terca. Me estoy refiriendo a cuando las personas usa su perfil personal en las redes sociales para promocionar sus negocios. Y no, no estoy hablando de aquellos que publican algo ocasional, o quienes comparten logros profesionales con sus amigos y familias. Estoy hablando de aquellas marcas y negocios que usan sus perfiles personales para propósitos de negocios.
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Las grandes empresas no cometen este error de usar perfiles personales, porque no son una “persona”. Pero muchos emprendedores, marcas personales, y otros, a menudo ven esta facilidad y conveniencia de usar sus perfiles personales para desarrollar sus negocios. Y para ser honestos, hay una gran cantidad de “expertos” en redes sociales que también son culpables de los cargos.
Entonces, ¿por qué la gente sigue usando sus perfiles personales para negocios? Porque es fácil, y porque “todos lo hacen”. Ahora, veamos las razones para dejar de usar tus perfiles personales para tus negocios y aprendamos algunas estrategias para optimizar al máximo tus redes.
Cada plataforma es diferente y tienen criterios distintos para las cuentas de uso personal y profesional. Twitter no hace distinción, así que ahí no hay problema. Instagram hace poco comenzó a permitir que negocios usen perfiles de negocios así que aún hay un lado gris. Pinterest facilita mucho el proceso de pasarse a una cuenta de negocios. Y Facebook… bueno, de verdad necesitas una página de negocios.
Tabla de contenidos,
1. No solo está “mal visto”
Esto aplica más que todo a Facebook ya que son los más estrictos de las principales plataformas. Si no has leído sus términos de servicio, déjame compartir esta información contigo.
De acuerdo a los términos de servicio de Facebook:
- No usarás tu muro personal principalmente para tu propia ganancia comercial, y usarás una Página de Facebook para dichos propósitos.
- No crearás más de una cuenta personal.
Estas dos declaraciones dicen claramente que no usarás tu perfil personal para propósitos de negocios.
Claro, algunos “abogados” alegan que su “perfil personal” no tiene el objetivo “principal” de ganancias comerciales. Refiriéndose a que tienen amigos y familiares en el perfil. Comparten fotos y eventos. A penas “incorporan” sus negocios en sus “vidas” en Facebook. Sin mencionar que conozco muchas personas en Facebook que ni siquiera postean cosas personales en su perfil. ¡Todo es negocio!
En serio, si estas usando tu perfil personal puramente para construir conexiones, comparte tu contenido profesional y desarrolla tu marca… ¡lo estás haciendo mal! Y muchas veces es molesto para tus seguidores. Quizás te está funcionando, ¿verdad? Estas consiguiendo un mayor alcance que aquellos que usan una página de negocios (como lo dictan las reglas de Facebook). Estas consiguiendo más interacciones, así que estás ganando. Bien por ti. Hasta que Facebook bloquee tu perfil. Y pierdas todo. No es bonito tener que recuperar todo lo ganado.
2. Estás limitado
¿Sabías que muchas plataformas imponen límites en la cantidad de amigos que puedes tener? Facebook tiene un límite de 5000 amigos. Incluso Linkedin limita el número de conexiones que puedes tener a 30000, que es bastante, pero sigue siendo un límite.
Entonces, si quieres hacer crecer tu negocio con cualquier cantidad de seguidores, vas a tener que adaptarte a los límites si usas un perfil personal. En contraste, un perfil de negocios te permitirá acumular seguidores sin estas restricciones.
3. Te hace ver como un principiante
Cuando usas un perfil personal para promover tu negocio e impulsar tu marca, logras que la gente te perciba como un inexperto. Te quita la profesionalidad.
Es como si estuvieses muy “ocupado” para constituir una página profesional lo que hace cuestionarme tu compromiso para dedicar tiempo al trabajo. Solo estoy suponiendo. Incluso en Instagram, cuando los perfiles de negocio son relativamente nuevos, la gente ahora reconoce un perfil de negocios y el profesionalismo que transmite.
4. No tienes como realizar análisis
Uno de los aspectos importantes de una estrategia es el análisis, ya que te permite determinar si está funcionando o no, y en donde debes realizar ajustes. ¿Y sabes cómo realizar análisis? Un perfil de negocios te brinda herramientas para llevarlo a cabo.
Si estas usando tu perfil personal, te estás perdiendo información importante relacionada con tu alcance, interacciones, métricas de la audiencia, y mucho más. Claro, si solo tienes 100 amigos en tu perfil personal, es fácil determinar una estrategia con estos números y definir qué tipo de contenidos está teniendo un mejor rendimiento. Pero cuando ese número de amigos aumenta, empiezan a ser necesarias herramientas para tener una visión más clara.
5. No puedes usar anuncios
Puede que seas partidario o no del uso de anuncios de pago. La realidad es que, sin importar en qué lado de la balanza te inclines, para llevar a cabo tu negocio de forma efectiva en las redes sociales, en algún momento necesitarás usar anuncios. Y no vas a poder hacerlo en tu perfil personal, simplemente porque no se puede.
6. No resuelves el problema, lo impulsas
Muchas personas siguen haciendo esto y se siguen justificando porque “todos lo están haciendo y yo también debería”. Bueno, como seguramente decía tu mama, si todos tus amigos se tiran por un puente, ¿tú también lo harías?
Mientras más digamos que está bien, solo porque otros lo hacen, más empeoras el asunto. Le estamos enseñando a la gente, amigos, propietarios de negocios, que está bien esquivar las reglas, que está bien hacerle trampa al sistema. Y los estamos encaminando a un fracaso.
Si estás cometiendo este error, esfuérzate un poco en migrar tu negocio al tipo de perfil al que pertenezca. La verdad es que te estás haciendo un favor a largo plazo.
Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
