Se acerca el final del ejercicio 2013, a punto de entrar en diciembre, mes muy especial para muchos y menos para otros, mes de festejos y de excesos; pero este año me da la sensación que no hay muchos ánimos para ello.

No más festejos en diciembre

© chagin – Fotolia.com

No lo entiendo, con lo que nos gusta festejar a los españoles, ¿y este año estamos de capa caída?, pues sí, este año no está el horno para bollos en muchas de las empresas de nuestro país, por desgracia muchas de ellas están al borde del colapso financiero, otras ya no tienen ni para pagar la luz, otras inmersas en juicios para evitar el que sé yo…. vamos que el panorama está como para irnos de fiesta durante el mes de diciembre.

Este post lo estoy escribiendo unas horas antes de una reunión prevista en una empresa en la que formo parte del Consejo de Administración, no participo en el día a día, pero cuando llega esta época del año me da por hacerlo, las cosas van, podrían ir mejor pero también podrían  ir peor, pero seguro que uno de los temas que vamos a tratar en dicha reunión va a ser el “dichoso mes de diciembre”.

Yo tengo muy claro mi argumento, desconozco el presupuesto del que disponemos para el mes de diciembre, evidentemente regalos navideños sostenibles, cestas y comilonas a Dios y su padre ya pasaron a la historia; pero siempre hay un pequeño presupuesto, pues bien mi propuesta va a ser “donar el presupuesto” a quien lo necesite, sí tal y como suena, donarlo a aquellas empresas que estén con la soga al cuello.

¿Es una utopía, verdad?, si desde luego las grandes corporaciones, en vez de gastar cantidades ingentes en atender sus compromisos navideños de este año, decidieran hacer un fondo común donde empresas que lo están pasando mal o muy mal pudiesen acogerse a esa donación y liquidar algunas de sus deudas, sería posiblemente el mejor acto de “amor a la patria”.

La situación no es buena, solo podremos decir que es buena cuando sepamos que las empresas ya no cierran, y por consiguiente se acabó la destrucción masiva del empleo, que se nos diga que el ciclo está cambiando está muy bien, pero que se diga todo, está cambiando la “macroeconomía” y por desgracia la “microeconomía” sigue en caída, y para más desgracia nuestro tejido empresarial depende mucho de las variables de la “microeconomía”.

Por eso, desde este pequeño artículo de hoy, hago un llamamiento a la reflexión, un llamamiento a que las empresas y empresarios que han conseguido sortear el año 2013 no olviden que otros se han quedado en el camino, y no por hacerlo mal, sino por haberse quedado sin capacidad financiera.

El mes de diciembre este año debería quitarse del calendario, por respeto a quienes no van a poder estar presentes el año que viene con sus empresas, nos tocará otra vez aguantar los mensajes institucionales, mensajes sin fondo y sin contenido, mensajes que no dan ninguna esperanza a aquellas empresas y empresarios que están a punto de caerse simplemente por no llegarles el crédito.

A lo dicho, en una de las empresas en las que estoy de Consejero, mi propuesta para este mes de diciembre es festejos cero y el presupuesto previsto donarlo 🙂

David Fabrés

David Fabrés, es CEO en Locos by Friday, y colaborador en HoyOnline.tv. Escribe para emprendedores en los blogs: Recetas para Emprendedores donde está publicando 365 recetas para emprendedores, donde cada día publica una y en Networkersmoney.com. Puedes seguirlo en Facebook en RecetasParaEmprendedores.

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