Emprender es muy serio, demasiado serio para confiar el éxito de nuestro proyecto al azar, emprender no es desafiar al azar, no me imagino crear un proyecto y basarlo en la probabilidad de que la suerte me acompañe.

No dejes al azar tu suerte como emprendedor

© Sashkin – Fotolia.com

Cualquier proyecto en el que nos envolvamos requiere del previo análisis del mismo, debemos conocer muy bien el nicho al que nos queremos dirigir, la competencia, los costes de producción, el margen con el que vamos a vender, tener un plan A, un plan B y un plan C por si las cosas se tuercen por el camino :-).

Es en este punto anterior donde quiero hacer incisión, conozco multitud de proyectos en los que he tenido el placer de colaborar de alguna forma, bien sea directamente como empresario o bien sea como asesor y en un porcentaje elevado de ellos siempre ocurre lo mismo, existe un PLAN A muy elaborado, donde todo parece que vaya a funcionar a las mil maravillas, sobre el papel 🙂 siempre es más fácil, pero conozco pocos proyectos donde exista un PLAN B y UN PLAN C, es como si dejásemos al azar la suerte de nuestro destino emprendedor. Tenemos que partir de la base que es muy difícil plasmar los papeles a la realidad, y más en los días que vivimos donde lo que hoy es de una forma mañana es de otra.

¿Cuantas de las empresas que fracasan en su primer año de vida se debe a la falta de una alternativa a su plan principal?

La verdad no tengo ni idea 🙂 en cifras reales y dudo que nadie las tenga, pero basándome en mi experiencia y como he dicho anteriormente el porcentaje es bastante elevado y más cuando se trata de quienes emprenden por primera vez, aquí sí que es fundamental el grado de la experiencia :-(, pero no importa ya :-), si estás leyendo este articulo y vas a emprender o te encuentras en ya emprendiendo, a continuación te dejo una serie de consejos, que no van a evitar tu fracaso y tampoco van a garantizarte el éxito, simplemente te pueden ayudar para ser más ágil en cuanto detectes que tu PLAN A no está funcionando:

  • Cuando detectes que las cosas no van como tenías previsto desde un inicio prepara la implantación del PLAN B, este tiene que haber sido elaborado como medida de choque al A, no puede ser improvisado, por ejemplo si el A fue diseñado para una dimensión de mercado el B debería contemplar una dimensión más real (atención te recuerdo que debías haberlo previsto).
  • El factor tiempo corre en tu contra, no por alargar el PLAN A vas a conseguir los resultados esperados, no te darás cuenta y el tiempo te habrá crucificado, a los primeros síntomas empieza a cuestionar la implantación del B o del C…
  • No hay peor enemigo para un emprendedor que negar la evidencia, a veces nos cegamos tanto en nuestra “falsa realidad” que no nos damos cuenta que la empresa se nos va al garete y negamos la implantación de un PLAN B.
  • La frase “ya vendrán tiempos mejores”, pues que quieres que te diga :-), si eres de los que nadan en la abundancia, que tu empresa recién nacida tiene una solidez financiera espectacular, que te sobran los clientes… pues que suerte tienes, pero creo que no ¿verdad?, entonces si no es así la dichosa frasecita de “tiempos mejores” no la uses, al contrario debías haberla evitado implantando el PLAN B o C…

En definitiva no puedes dejar el destino de tu empresa al azar de la suerte y sí que debes poder crear su destino.


David Fabrés

David Fabrés, es CEO en Locos by Friday, y colaborador en HoyOnline.tv. Escribe para emprendedores en los blogs: Recetas para Emprendedores donde está publicando 365 recetas para emprendedores, donde cada día publica una y en Networkersmoney.com. Puedes seguirlo en Facebook en RecetasParaEmprendedores.


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