Ninguna gran idea se ha gestado desde la comodidad de un sillón, con el aire acondicionado encendido y disponiendo de comida y bebida. Claro que a cualquiera nos gusta tener ratos así, pero exagerar en cuestiones de comodidad tiene un gran problema: se mata la creatividad. Hay una frase interesante que dice: «la creatividad existe pero tiene que pillarte trabajando». Nada más cierto que esto.
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La sociedad actual está inmersa dentro de la etapa más cómoda de la humanidad, pues en ningún momento de la historia hemos tenido tantas comodidades. Ahora estamos tan acostumbrados que cuando algo falla y arruina nuestra comodidad también se lleva por la borda el buen humor y la felicidad. Sin embargo, como con todo, un exceso de comodidad es malo, incluso peor que la falta de la misma.
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Incomódate para hacer un cambio
Estar demasiado cómodo es peligroso, porque dejamos de razonar y nos dedicamos a disfrutar el momento. Y es peligroso porque hemos creído falsamente que la comodidad es sinónimo de felicidad, por lo que cuando dejamos de estar cómodos también comenzamos a ser infelices. Es por ello que una poca de incomodidad resulta un excelente estímulo para poner a trabajar la mente.
Incomodarte un poco resulta francamente bastante sencillo: deja de ver una hora la televisión y sal a caminar por la calle. ¿Es esto incómodo? Podría serlo si hace mucho calor o viento, y comparado con estar cómodamente en el sillón si resulta más incómodo, pero por tu pequeño sacrificio obtendrás algo más que un poco de aire fresco, obtendrás un mente despejada y lista para nuevas cosas.
La incomodidad genera mejoras
En la escuela o en el trabajo solemos tener compañeros predilectos con los que nos juntamos una vez sí y otra también. Hacemos eso porque con ellos nos sentimos cómodos. Y por el contrario, solemos no pasar tiempo con los compañeros que nos agradan menos, porque con ellos nos sentimos incómodos. A nivel escolar se perdona un poco el asunto, pero en el ámbito laboral la incomodidad es necesaria.
Basta con tolerar un poco la incomodidad que nos genera pasar tiempo con un compañero de trabajo con el que no solemos juntarnos, para darnos la oportunidad de conocerlo, de lo que podría derivar una nueva amistad, o mínimamente mejorar un poco las relaciones laborales. De una incomodidad moderada siempre suelen resultar cosas positivas, pero requiere tratar a prueba y error para determinar un nivel óptimo, pues así como la comodidad total destruye, la incomodidad total también lo hace.
Olmo Axayacatl es ingeniero mecánico agrícola de profesión, con una maestría en ciencias en horticultura, sin planes para el doctorado pero le gustaría irse algunos años a un país de habla inglesa, mientras tanto es profesor y bloguero.
Muy de acuerdo con lo que dices, Olmo. «Incomodarte un poco resulta francamente bastante sencillo: deja de ver una hora la televisión y sal a caminar por la calle.», y también es bueno para nuestra salud!
Saludos
Muchas gracias por tu comentario Amadeu.
Cada vez me convenzo más de que buscar la comodidad a toda costa se está volviendo la principal incomodidad de las personas.
Saludos.