Todos buscamos el éxito, de alguna u otra manera. Para algunos el éxito consiste en lograr un mejor empleo u obtener un mejor sueldo. Para otros lo representa la estabilidad familiar o una buena relación de pareja. En fin, el éxito está definido en función de las necesidades e inquietudes de cada uno, pero al final de cuentas es algo que todo el mundo desea.
© Photocreo Bednarek – Fotolia.com
La pregunta es si estás preparado para conseguir el éxito. Se dice fácil, pero resulta que no son muchos los que lo están y por ello cuando llega la oportunidad de sus vidas simplemente la dejan pasar. El éxito no se obtiene así nada más, hay que estar preparado, y sobre todo, tener una mente predispuesta a ser exitosa.
Tabla de contenidos,
Una mente exitosa se forja
La mente es difícil de forjar para bien, aunque para cosas negativas es lo más sencillo del mundo. Tener una mentalidad dispuesta al éxito requiere de mucha preparación, y lo más complicado es que cualquier factor le afecta. Es por ello que hay que tener cuidado en ciertos aspectos. Por ejemplo, si quieres pensar en términos de éxito debes juntarte con personas que piensen en los mismos términos.
El secreto del éxito se basa en entrenar la mente, en mantenerla atenta a las oportunidades que nos rodean. Entrenar la mente no es tan sencillo como parece. Si alguna vez has asistido a un gimnasio sabrás que entrenar el cuerpo no resulta fácil, es más, se requiere mucho esfuerzo para ver resultados. Pues bien, con la mente se requiere aún más trabajo.
Deja atrás lo negativo
Entrenar la mente resulta complicado porque no hay un aparato o una rutina para hacerlo. Es decir, tú puedes establecer tu propia rutina con el tiempo, pero si buscas algo ya establecido no encontrarás algo así como así. De hecho entrenar la mente está relacionada con resolver problemillas para así tener mejorar habilidades de cálculo. Yo no me refiero a esto.
Para mi, entrenar la mente es predisponerla al optimismo y al disfrute de cada momento. Una mente abierta en cualquier instante puede captar cualquier posible oportunidad, mientras que una mente centrada en lo negativo resulta poco receptiva, incapaz de diferenciar las buenas opciones aún cuando las tenga enfrente.
La mente se trabaja diario
Disponer de una mentalidad exitosa no es cosa de un día. Se requiere un tiempo razonable para cambiar los parámetros bajo los cuales tu mente funciona. Pero no es imposible realizar cualquier cambio, solo basta con hacerlo hasta que se transforme en un hábito. Recuerda, trabaja tu mente, un día si y otro también. ¿Y cómo puedes hacer esto?
En primera ten una lista mental de al menos cinco cosas que hayas hecho bien en tu vida. Repasa tu lista cada que te sientas con pocos ánimos. Además, deja atrás tu negatividad; cada que surja algún problema brinda al menos tres posibles soluciones, y antes de pensar en negativo implementa alguna de ellas. Así cuando menos comienzas a intentarlo.
Olmo Axayacatl es ingeniero mecánico agrícola de profesión, con una maestría en ciencias en horticultura, sin planes para el doctorado pero le gustaría irse algunos años a un país de habla inglesa, mientras tanto es profesor y bloguero.
Me ha encantado esta entrada. Yo misma estoy ahora intentando entrenar mi mente en ese camino. Difícil tarea, la verdad.
Supongo que como en todo, el primer paso importante es darse cuenta de que estás siendo maltratado por la tiranía de tu mente negativa, y después ya viene todo lo demás, si te lo curras, claro, puesto que conozco a gente que se queda instalado en el reino del NO.
A mí también me ayuda a minimizar la negatividad el reconocer y enumerar lo bueno que me pasa cada día. Si lo piensas, cada día está lleno de pequeños detalles por lo que deberíamos dar las gracias: que si fulanito me ayudó en esto, que si conseguí esto otro, que pasé un buen rato, etc. Aprender a reconocer estas pequeñas alegrías y valorarlas es un paso interesante.
Saludos y gracias por inspirarme.
Gracias a ti Carla.
Lo que comentas es bastante cierto. En primer lugar, no se trata de algo sencillo, pero hay que dar un primer paso. En segundo lugar hay que reconocer los pequeños logros, pues funcionan como gancho para seguir escalando.
Saludos.
En mi opinión, tenemos la responsabilidad de mejorar cada día, y por eso es tan importante que tu mente esté preparada para el éxito y el fracaso.
Es verdad amigo.
También hay que preparar a la mente para el fracaso, pero de una forma que no implique un conformismo, sino más bien un aprendizaje.
Saludos.