La flexibilidad laboral es una aspiración de muchos ya que te permite conciliar la vida laboral y personal; pero una vez que se alcanza tenemos que ser muy cuidadosos con nuestro horario porque corremos el riesgo de pasarnos el día trabajando.

Paseo del Espolón

Si tienes un jefe, pídele que te defina claramente los objetivos a cumplir. Ya que parte de tu jornada laboral no la vas a desarrollar en su presencia, éste ha de saber que estás cumpliendo eficientemente con tu trabajo. Dado que siempre hay trabajo por hacer, una lista de objetivos es un límite de las tareas a realizar, una vez que las hagas debes descansar hasta el día siguiente.

Más complicado es cuando eres tu propio jefe, y más todavía cuando tu trabajo es tu pasión. Cuando realizas el trabajo de tu vida, es muy difícil separar el ocio del negocio; pero debes hacerlo si quieres ser más productivo.

Te dejo 5 consejos que te pueden ayudarte a organizarte:

  1. Haz listas de objetivos, al menos deberías tener una lista de objetivos diarios, otra con los semanales y otra con los mensuales.
  2. Reserva en tu agenda tiempo para la realización de tus tareas, distinguiendo las rutinarias de las puntuales. Es muy importante que las rutinarias las hagas siempre a la misma hora, preferiblemente al comienzo de la jornada. Al principio del día todavía no estás en un pico de productividad; pero no te serán muy complicadas de realizar por estar habituadas a ellas.  El realizarlas serán pequeños éxitos que te darán energía para abordar las siguientes y reducirán tu lísta diaria.
  3. Reserva momentos para atender el correo electrónico. Hay muchos consejos relativos a que no estés chequeando el mismo continuamente y que lo hagas al principio y al final de la jornada. Dependiendo de tu actividad estos consejos son inviables. En mi opinión deberías espaciar la revisión del email al menos una hora. Por ejemplo, en cada hora de trabajo dedicar los primeros 5 ó 10 minutos para gestionar los emails que todavía no hayas atendido. Si para ti el correo electrónico no es tan crítico puedes realizar la revisión cada dos o tres horas.
  4. Limita los horarios para enviar o recibir llamadas. Se habla mucho de la perdida de tiempo que supone la gestión del correo electrónico; pero más perjudicial son las interrupciones telefónicas. Mi consejo va en la misma linea que para la gestión del correo electrónico. Dependiendo de lo crítica que sea tu actividad, escoge momentos en tu horario, más o menos espaciados, para realizar llamadas y devolver las que te hayan hecho cuando estabas concentrado trabajando.
  5. Planifica tus reuniones. Ya sean con clientes, socios, o compañeros de trabajo, no vayas a ninguna reunión sin  tener claro cuales son los objetivos que se quieren conseguir. Si puedes escoger el horario de las mismas, ponlas siempre al principio o al final de un periodo de trabajo de manera que no interrumpa tus tareas. Las reuniones han de tener un horario y se debe cumplir siempre.

 

¿Qué trucos utilizas para sacarle más partido a tu tiempo?, me gustaría conocerlos en los comentarios de esta página.

 

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Foto: Paseo del Espolón «Burgos» por Lumiago
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