Como emprendedor has de saber ya, que hay una escala de importancia dentro de lo que llamamos inconvenientes. Algunos ponen medianamente en riesgo tu accionar, mientras que otros son decisivos a la hora de complicarte la vida y el futuro de tu negocio.
© Photographee.eu – Fotolia.com
¿A qué sitúo yo como primer conflicto a evitar? Pues a la insatisfacción de un cliente.
Se dice que el cliente es sagrado, pero ¿cómo manejar una situación en la que tratamos con un mal pagador, siempre con mal humor, de mala fe, pero con el cual debemos evitar la ruptura y sea como sea, sacar beneficio de ese enfrentamiento?
Los conflictos con un cliente son frecuentes: falta de respeto en los plazos, pérdida de confianza en un proyecto, problemas en la facturación, entre otros. La cuestión está en sacar provecho de esas contrariedades. Un conflicto bien tratado fortalece una relación comercial.
A continuación, algunas recomendaciones para salir con mayor facilidad de esta situación:
-
Tabla de contenidos,
Baja la alteración
Antes de actuar o contestar algo a tu cliente, cálmate, durante los conflictos nuestros sentimientos se exaltan, nuestras emociones se disparan, la incomprensión nos ciega y surge el resentimiento. Lo mejor, mantener el silencio para dar paso a la empatía.
-
Retrocede al contexto del altercado
La mayor parte de los conflictos se producen por una falta de entendimiento entre las personas. Debes regresar al momento de inicio de la disputa y recordar qué se ha dicho y qué se ha hecho en realidad, para comprobar si hay un verdadero desacuerdo de fondo. En la mayoría de los casos no hay discrepancia, sino un malentendido que se ha disparado sin control.
-
Facturación: aclara los puntos confusos
A menudo, los puntos de mayor conflicto entre clientes y proveedores, surgen con la facturación. No utilices terminología especializada. Para que el documento sea más comprensible deberías convenir anticipadamente un precio global. Cuanto más claros sean los datos de facturación, menos serán cuestionados.
-
Ten prevista la resolución del conflicto
No permitas que la situación empeore, y ni bien sea posible, organiza una reunión con el cliente en cuestión. En cualquier caso, no dejes nunca a un cliente insatisfecho: considera alguna prestación adicional o acuerda alguna reducción excepcional. Debes estar dispuesto a ajustar el margen de beneficio.
De todas maneras, trata de ir preparado a esa reunión, toma en cuenta todos los argumentos para los pros y los contras, que ninguna pregunta o respuesta te tome desprevenido.
-
¡Relativiza!
Cualquier problema, por grande que este sea en tu realidad, debes darle el verdadero peso que le corresponde. La vida está llena de posibilidades en donde siempre puedes buscar la alternativa o la solución. Todos los conflictos traen aparejados aprendizaje y enseñanzas constructivas. De este en particular, afianzarás esa relación de fidelidad con tu cliente, al demostrarle tu parte conciliadora y flexible.
Las situaciones difíciles refuerzan las relaciones comerciales.
Susana I. Fernández Capittini es Socia fundadora en Oficina Virtual Hoy. Ha llevado a cabo una larga trayectoria laboral en empresas de prestigio internacional desempeñándose en el Área de RRHH. Escribiendo, ha logrado mantener su vocación de comunicación con los demás por medio de sus artículos, que además implican un gran deseo de luchar por la defensa del buen uso del idioma.
//
Creo que analizando el mundo online y offline de los negocios en España el cliente aguanta bastante, no damos demasiado buen servicio de atención al cliente (desde las grandes empresas hasta las medianas).
Poco a poco se irá notando la diferencia entre los que se preocupan por atender a su cliente potencial y los que no…
Buen post, un saludo
Hola Julián, así es, como bien dices, el cliente se merece la mayor atención, sin él nuestro negocio sería imposible. Si ponemos tanto empeño en atraerlo, deberíamos poner mucho más en mantenerlo.
Gracias por leer el post y mucho más por dedicar tu tiempo en dejar el comentario.
Un saludo,
Susana