Tus ideas y acciones digitales deben ser coherentes con tus ideas y acciones fuera de la red. Todo lo que pregones en tus perfiles sociales debe estar en concordancia con lo que hagas cuando no estás conectado. Unifica tus identidades física y digital en una sola. Las ventajas de hacer esto son muchas, y los riegos de no hacerlo también son muchos.

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Las plataformas digitales presentan tanta libertad que es fácil caer en el juego de alardear, dando una imagen distinta de quienes somos en realidad y de lo que hacemos. Vivimos en un mundo donde, para bien o para mal, las apariencias importan, y muchos usuarios se esfuerzan por aparentar algo que no son, ya sea por necesidad u otras razones.

Siempre sé coherente

Quizá pienses que tu vida no es lo suficientemente interesante o divertida como para presumirla en las redes sociales, pero no caigas en el error de modificar las apariencias. Es tan fácil que se comienza sin darse cuenta, pero cuando se convierte en vicio es difícil dejar de hacerlo. Evita entrar en el círculo vicioso y que la coherencia sea tu aliada.

Comparte con regularidad lo que haces y lo que piensas sin exagerar y pronto tendrás buenos contactos. De esta manera no lograrás ser una celebridad con miles de seguidores, pero ten por seguro que poco a poco tu lista de buenos contactos comenzará a crecer. Sé tu mismo y quien interactúe contigo lo hará por gusto y no por conveniencia.

¿Tienes claros tus principios?

Una lista de al menos cinco principios personales es una excelente forma de comenzar a desarrollar una política digital personal. Te recomiendo que sean los mismos principios que aplicas en tu día a día. Respeto, tolerancia, empatía, confianza, seguridad… ¿Qué principios guían tus acciones? Defínelos bien y aplícalos en tus actividades digitales.

Sé que vivimos en una época de inmediatez pero tener buenos principios digitales es el mejor camino para alcanzar el éxito, sea lo que sea para ti. Ojo, no es el camino más rápido ni el más sencillo, pero es el más seguro y sobre todo, perdurable. No cedas a la tentación de realizar acciones cuestionables, porque con la misma velocidad que te lleven a la cima con esa misma velocidad caerás.

Olmo Axayacatl es ingeniero mecánico agrícola de profesión, con una maestría en ciencias en horticultura, sin planes para el doctorado pero le gustaría irse algunos años a un país de habla inglesa, mientras tanto es profesor y bloguero.

 
@olaxpiston