Si llevas más de 10 años en Internet posiblemente recuerdes esas Páginas Web psicodélicas repletas de GIFs animados y colores surrealistas capaces de provocar un ataque epiléptico a uno de cada dos visitantes. Ahora nos reímos recordando semejantes aberraciones, pero hubo un momento en el que esta forma de diseñar Páginas Web era una tendencia. Cutre, sí, pero tendencia al fin y al cabo.

Más números y menos creatividad

© olly – Fotolia.com

Hoy en día no tenemos que lidiar con este tipo de esperpentos cada vez que entramos a una Páginas Web, pero sufrimos de otro mal que debería erradicarse hoy mismo: el exceso de información y la falta de métricas.

Una Página Web tiene que tener un objetivo, y en consecuencia, el diseño tiene que facilitar el cumplimiento de ese objetivo por parte del usuario. Es decir, que si tu Web se dedica a vender, tienes que diseñar un proceso que culmine con una venta, el resto sobra. Pero… ¿y qué hay del botón de twitter, tengo muchos followers?, ¿y qué hay de mi biografía?, ¿y qué hay del enlace a la página de contacto?

Querer que que te sigan en Twitter, que contacten contigo y que lean tu biografía el primer día que visitan tu Web es muy difícil, y más teniendo en cuenta el exceso de información que vivimos hoy en día. Ahora bien, qué te parece si en lugar de eso, definimos nuestro objetivo principal; y en lugar de diseñar un Página Web con todos esos elementos, diseñamos una Web con un objetivo claro. Veamos.., podría ser algo así:

Tabla de contenidos,

OBJETIVO: Vender (nada nuevo, ¿verdad?)

¿Cómo?: Paso a Paso

  1. Pones un anuncio en Adwords para vender Cursos de Bolsa
  2. Diseñas una página de aterrizaje (landing page) con un eBook gratis sobre Bolsa.
  3. El objetivo de esta primera página no es vender, sino empezar un proceso de comunicación con el cliente, así que le pedimos el email para que pueda descargar el eBook.
  4. Una par de días después le comentas que estás preparando un Curso sobre Bolsa y que compartes tus mejores ideas sobre bolsa e inversión en Twitter.
  5. Una semana después le puedes hablar un poco de ti (tu querida biografía).
  6. A las dos semanas le envías una pequeña parte del material de tu Curso de Bolsa y unos testimonios (reales por favor, inventarse los testimonios es muy cutre y no cuela) de los inversores que ya han participado en tu curso de Bolsa.
  7. Le envías un email con la posibilidad de comprar el curso, y un descuento del 20% si lo hace en las próximas 24 horas.

¿Qué conseguimos con este proceso?

Lo más importante, vender. Pero es que además has cumplido con el resto de pequeños objetivos: visitar tu twitter (y seguirte si eres interesante), leer tu biografía y contactar contigo por email.

Llegados a este punto, podemos plantearnos entonces qué importancia tienen los números y cómo en un proceso de venta tienen mucha más importancia que la creatividad a la hora de diseñar.

Ahora podemos medir (con númeritos), en lugar de discutir por el color de un botón

Unos días atrás tuve la mala suerte de presenciar una discusión entre un diseñador y el jefe de una startup (no diré cuál, soy un caballero). El caso es que discutían por el color de un botón… Sí, como lo oyes, uno lo quería de color verde y otro de color azul. En fin, tienen entre manos una bomba de relojería (app móvil financiada hasta los dientes, sin modelo de negocio y muy pocos users) y los tipos ahí, discutiendo por el color de un botón. Pero muy señor mío, esto se soluciona con un testA/B: el color que más descargas genere se lleva el gato al agua, punto y final.

Número, números everywhere

Si me lo permites, esto es sólo una opinión y tiene el valor que tienen…, es decir, muy poco. Lo que tienes que hacer es medir la conversión y preocuparte por los números y no tanto por el diseño. Entendiendo que esto es una simplificación llevada al extremo ya que un buen diseño mejora la conversión, pero a lo que voy es que no hay que perder de vista el objetivo inicial y diseñar un proceso que culmine con este objetivo cuantas más veces mejor. Así que… ¡Todos a medir!

Si ya has medido alguno de tus objetivos, ya sean ventas, leads o cualquier otro aspecto medible, te animo a compartir tu experiencia con todos nosotros. Ah, y si lo acompañas de alguna anécdota curiosa mejor que mejor 😉

 

Marcos Villauriz

 

Marcos Villauriz es Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones y se dedica al desarrollo de Plugins y Plantillas de WordPress. Recientemente ha lanzado un nuevo proyecto para ayudar a los profesionales con WordPress.

   

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