Muchos expertos coinciden desde hace tiempo que un networking bien realizado es la mejor manera de conseguir el trabajo que deseamos. Pero también debemos contar que también existen otras estrategias.
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En la actualidad es difícil encontrar trabajo si no tenemos un padrino o por enchufe ya que es prácticamente imposible acceder a un trabajo sin tener contactos. Para quien busca trabajo es frustrante pero es la pura realidad.
En la actualidad existen grupos cerrados de candidatos para ciertos puestos de trabajo, es decir, una elite en la que figuran aquellos que están relacionados y que van rotando de empresa en empresa, no sólo le pasa a los enchufados, sino también aquellos que poseen habilidades interesantes. Por tanto, en este escenario laboral el 80 por ciento de ofertas son invisibles no llegando a los cauces tradicionales.
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¿Qué muestra el barómetro del CIS?
El último Barómetro del CIS muestra que los contactos representan la mitad de las estrategias para que los desempleados españoles encuentren trabajo. La primera es recurrir a los familiares directos, lo que tradicionalmente se llama enchufe, pero existen otros factores como el contacto con amigos, parientes o conocidos, dentro de la empresa de un familiar, o a través del centro que has estudiado.
El 45 por ciento de las estrategias con las que los desempleados empleados consiguen trabajo tienen que ver con los contactos. Esto demuestra la necesidad de generar una red de contactos ‘networking‘ que nos permita acceder a esas ofertas ocultas.
Debemos de aceptar que en un mundo conectado a través de Internet ya no podemos controlar nuestro currículum y cada vez existen más dificultades que se presentan para dirigir nuestra empleabilidad.
Tenemos que ser conscientes que somos lo que nuestras amistades creen que somos, lo que valemos y pesa cada más nuestras interacciones, por tanto, la imagen que damos en nuestras redes sociales. Estamos generando nuestra reputación profesional que necesitaremos cuando busquemos un nuevo trabajo.
El currículum sigue siendo importante, el objetivo principal es que nos proporcione la oportunidad de presentarnos ante la persona que selecciona, parece claro que en nuestra vida laboral importa lo que decimos, pero más lo que dicen los demás de nosotros de aquellas personas que nos conocen.
¿Quién nos puede ayudar en este arduo camino?
Nos debemos plantear dónde van estar los contactos de calidad que nos ayuden a conseguir un trabajo. Las redes sociales y los entornos de participación nos han ayuda a conseguir estos contactos.
No sólo nos debemos dedicar al mundo virtual sin tener contacto cara a cara. Es fácil que nos acepten como un contacto dentro de las redes sociales si antes nos han conocido en persona. Si queremos que ocurra algo diferente para encontrar nuevas oportunidades, debemos ampliar nuestro campo de acción, es decir, establecer relaciones con todo tipo de gente y de diferentes puestos de trabajo.
Las redes sociales son un instrumento más para establecer el primer contacto o para mantenernos informados de lo que pasa, pero las relaciones se producen cara a cara. Además no tenemos que pensar que las personas más importantes es la más valiosa. No tratemos a nuestros contactos como si no fuesen valiosas ni hagamos sentir a nadie que no es importante.
Lo obsesión de tener miles de contactos es absurdo. Es preferible tener unos cientos de contactos a los que podamos aportar valor, que tener miles de contactos a los que difícilmente veremos nunca. Una red de contactos la debemos basar en el intercambio y en el apoyo mutuo.
Debemos escoger aquellas personas que tengan los mismos objetivos que nosotros o que puedan aportar algo para alcanzar los nuestros. Las relaciones personales se deben construir sobre el trabajo.
Los candidatos pasivos son aquellos que los seleccionadores suelen contactar con ellos ya que van dejando rastros profesionales en las redes sociales. Ese rastro es el que siguen las diferentes empresas y seleccionadores para conocer sus preferencias y actividades.
Los pasos que debemos seguir para llegar al puesto de trabajo:
- Establecer una estrategia diferente a los medios tradicionales en la búsqueda de trabajo teniendo en cuenta que debemos generar una buena red de contactos para mantener contacto con los seleccionadores.
- Debemos generar una relación con las personas de los departamentos de recursos humanos de las empresas que buscan perfiles similares al nuestro ya que será fácil que nos acepten en LinkedIn.
- Debemos contactar con aquellas personas que tengan puestos similares a los que nosotros queremos.
- Mantener contacto con aquellas personas que se pueden convertir en nuestros jefes en los sectores que nos interesan. Existe la posibilidad de llevarse dichos contactos a Facebook donde se pueden multiplicar las posibilidades de eficacia de tener confianza con dichos contactos.
Raúl Jaime es profesor en IEBS Business School en varios programas Máster, emprendedor de Empresa Formación y profesional del sector de finanzas. También investiga sobre la creatividad e innovación en la empresa.
