¿Qué es un mapa mental? ¿Y una tormenta de ideas? y ya el no va más ¿el pensamiento irradiante?. Y sobre todo, ¿a dónde nos llevan y para qué se utilizan?…

¿Qué es un mapa mental, una tormenta de ideas y el pensamiento irradiante?

© adimas – Fotolia.com

Estamos rodeados de anglicismos, conceptos que en algunas ocasiones llegan a nuestra mesa como esos avioncitos de papel que hacíamos de pequeños y de la misma forma etérea y ligera que aterrizaron, se van…, no se suelen transformar, ni por asomo, en un magnífico A380 al que podamos subirnos y volar alto, muy alto y lejos, muy lejos. Felicitaciones a los que lo consigan.

Tony Buzan, escritor, consultor educativo, fundador y presidente de la Brain Foundation y de otras organizaciones no gubernamentales, es el padre de los conocidos “mapas mentales” (1.993), de su término y del uso que de los mismos se puede hacer en diferentes entornos. Detrás de dichos mapas mentales está la teoría del “Radiant thinking”, también elaborada por él y, por ende, madre de la anterior.

Una vez más, este pensador, sale de la caja de zapatos en la que muchos andamos metidos y observa su entorno, de forma “darwinítica” mira y estudia la naturaleza, cómo se aprehenden las ideas en nuestro cerebro y desarrolla una teoría sencilla de exposición, compleja en concepto y amparada en muchas horas de trabajo, y se pregunta por qué si nuestro cerebro se conexiona y trabaja de una forma dendrítica, partiendo de un núcleo, lanzando impulsos de energía de una neurona hacia otra, creando asociaciones y redes,  nosotros nos empeñamos en hacerlo de una forma tan lineal y limitada y es que solo el hombre es capaz de cortarse las alas de manera tan voluntariosamente absurda.

Pero, ¿y el brainstorming?  ¿o el mindstorming?… ¿no son conceptos ya válidos? ¿son lo mismo?…

Pues no. El “MindMapping” facilita el “Brainstorming” que es lo mismo que el “Mindstorming” pero para hacer en grupo en lugar de en solitario, es decir, el “mindstorming” se aplica a uno mismo, es una discusión entre tú y tu yo interior, sirve para sacar la música que está dentro de nuestra cabeza. La técnica más tradicional o más común aplicada para llevar a cabo el proceso, es escribir en un folio en blanco la idea que queremos desarrollar o el problema que nos tiene sin dormir y escribir, sin pensar en el contenido, y sin juzgar, es decir, lo primero que salga de nuestro lápiz, 20 ideas acerca del mismo, que se te ocurren más, pues mejor. Después las analizas, vas limpiando y te quedas con las soluciones válidas. Si no se te ocurre nada, lo dejas hasta el día siguiente. Si no se te ocurre nada en varios días, la pregunta no está bien planteada. Vuelve a empezar.

En el “Brainstorming” participan los equipos de trabajo. El proceso es básicamente el mismo, solo que, como hemos dicho, es una herramienta grupal.

¿Por qué es bueno haber hecho primero un “Mapa mental”?. Porque este parte de una idea central, de la que salen ramas y sub-ramas, te da una visión global del proyecto / iniciativa / a quién afecta, etc. Permite definir o pintar los procesos de trabajo concretos, con los equipos de diferentes departamentos que trabajan en ellos. Una vez que dichos procesos están definidos, puedes terminar desarrollando el “Work Breakdown Structure”, o lo que es lo mismo “Plan de Estructura del Proyecto”, que es la herramienta que organiza el trabajo de los equipos en trozos manejables y que terminará migrando a tu “Microsoft Project”. Esta parte de trabajo es dura, porque cada equipo “destripa” sus problemas, pero no se necesita alta tecnología para poder desarrollarla adecuadamente, solo se necesita trabajo, lápiz y papel.

Todas estas herramientas facilitan la creatividad así como “el buen rollito” empresarial, tan necesario hoy en día, porque permiten un conocimiento del trabajo del otro, aumentando así la conciencia de pertenencia, del respeto, de empresa, de utilidad y eso, está demostrado, es una de las cosas que más valoran los trabajadores, el que se use su cerebro, sentirse parte de, una menudencia al fin y al cabo, pero parece ser que es así…, lo dicen los expertos.

El “postureo” en el mundo de los negocios se lleva tanto como en Facebook, alguien lee algo en El Expansión del martes y lo suelta en el desayuno del miércoles y queda tan bien…, tan “cool”…, y todos miramos y decimos…, ahhh sí.

Todos estos anglicismos nos pueden dar postureo, pero cuando te cambian de proyecto o de jefe, el postureo no vale, valen los resultados y para tener resultados tenemos que ponernos menos rímel y más horas delante de los libros.

Buena semana a todos y mucho radiant thinking, mappind mind y brainstorming.

 

María Gil CastañoMaría A. Gil es Ingeniero Técnico Naval, ha ejercitado su carrera profesional, en diferentes empresas del sector naval, con diferentes posiciones, lo que le ha permitido, progresivamente, alcanzar una experiencia y conocimiento del entorno nada desdeñable. En los últimos 5 años, ha centrado sus pasos y los de su equipo, en el desarrollo del mercado marino en el Sur de África y Rusia, trabajando como BMQC Manager para el grupo Barloworld.

 

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