Hay dos temas que preocupan con mayor frecuencia a los empresarios. El primero es cómo encontrar y reconocer el valor de los candidatos a incluir en su plan de negocios; el segundo es cómo tener éxito una vez elegidas estas personas, para asegurarse su fidelización y su contribución activa en la realización del proyecto.
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Con respecto a la retención, surge la necesidad de armonizar los factores tangibles e intangibles que actúan como estímulo para los talentos seleccionados e incluidos en la empresa. Realizar una oferta económica justa y motivadora es importante, pero en el caso de las personas de valor la mayor atracción y motivación reside en factores intangibles. Lo que une un talento a una compañía es la presencia en ella de una visión, de un gran sueño creado por el empresario y compartido por todo su personal.
Esto no ocurre en todas las empresas, es muy frecuente que se carezca de esta visión y toma de conciencia en la mente del líder. Y he aquí la razón principal por la que las personas de talento, insertadas en empresas sin sueños, tienden a abandonar la organización.
A continuación, resumiré algunos puntos clave relacionados con la pérdida de talento, y otros que aseguran la lealtad con la empresa.
Tabla de contenidos,
¿Qué impulsa a una persona de valor a dejar una empresa?
- Nunca es sólo un factor económico.
- A menudo es la ausencia de los valores promovidos.
- Falta de reconocimiento por parte de los que están en la empresa, mientras que se siente apreciado desde el exterior.
- Han traicionado sus expectativas y decepcionado en las promesas.
- Es la indiferencia al empleado como persona.
- El cambio repentino de objetivos / motivaciones.
- Es el paso de una gestión basada en la relación humana, a una centrada en los procedimientos y normas. Antes la idea era grandes oportunidades y ocasiones de cambio, después se convirtieron en problemas a evitar.
¿Qué motiva a un talento a permanecer en la empresa?
- Ser partícipe de una gran aventura, a pesar de las grandes dificultades que implique.
- El espíritu de equipo, buen clima relacional, la existencia de relaciones interpersonales profundas.
- Lograr una comunicación viva, siempre natural y fluida.
- Sentirse partícipe de algo junto con los demás.
- Tener la oportunidad de contribuir a un objetivo común.
- La existencia de elogio, y sobre todo reconocimiento en público.
- Un líder que conozca bien a su gente y cuáles son las motivaciones de cada uno de ellos.
- Reconocimiento económico acorde con sus valores y méritos.
- Flexibilidad y disponibilidad con las necesidades de las personas que conforman el equipo.
Anticiparse, evitar y trabajar con empeño en la mejora de las condiciones que hará sentir a ese talento tan a gusto que no quiera abandonarnos, ése debe ser el objetivo de toda empresa.
Susana I. Fernández Capittini es Socia fundadora en Oficina Virtual Hoy. Ha llevado a cabo una larga trayectoria laboral en empresas de prestigio internacional desempeñándose en el Área de RRHH. Escribiendo, ha logrado mantener su vocación de comunicación con los demás por medio de sus artículos, que además implican un gran deseo de luchar por la defensa del buen uso del idioma.
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