Las “emociones” son algo intrínseco a las personas, y nosotros como emprendedores debemos ser conscientes que parte de nuestra capacidad de liderar se basa en la gestión de nuestras emociones y de las de nuestros colaboradores. Desde recetas para emprendedores nunca dejaremos de disfrutar de nuestras emociones.
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La suma de las emociones de cada uno de los individuos que conforman nuestra empresa genera una emoción colectiva. Y el principal motor de tu organización eres tú. Por lo tanto olvidarte del componente emocional de tu empresa constituye uno de los más graves errores con los que te vas a encontrar, evitarlo es sencillo, simplemente deja que tus emociones y las de los demás fluyan.
Imaginemos un equipo de fútbol, los instantes previos al inicio de un partido suelen ser de alta tensión, pero a medida que transcurre el partido las emociones de ambos equipos van en aumento, hasta el punto que más de una vez hemos oído “es que tiene las emociones a flor de piel”, por lo general el equipo que va ganando las siente de forma positiva, parece que todo va bien y sin embargo el equipo contrario con la misma dosis de emociones le sale todo mal, la diferencia es que unos las tienen del lado positivo y otros del lado negativo, y la obligación del entrenador y cuerpo técnico es recomponerlas.
Ahora bien, trasladando esta comparación a nuestra empresa veamos cómo podemos gestionar los buenos y malos momentos y auto gestionemos las emociones, siguiendo los siguientes consejos:
- Ten una organización que sepa escuchar y comunicarse oralmente.
- Haz que tu organización se adapte y tenga respuestas creativas ante los problemas.
- Haz una organización donde prevalezca la confianza en uno mismo, motívala primero para trabajar y después marca objetivos, potencia el deseo de desarrollar carrera.
- Haz una organización donde el espíritu de colaboración y de equipo, sean las armas de la propia empresa.
- Potencia líderes en tu organización.
En definitiva haz de ti y de tu empresa una organización donde las emociones sean gestionadas con carácter positivo, elimina todas las situaciones que puedan generar conflictos emocionales.
Una organización capaz de gestionar las emociones colectivas se hace fuerte, evitar en tu empresa la gestión de estas de forma individualizada dará carácter a la propia organización, la empresa no puede permitirse el lujo del desgaste que supone en tiempo y dinero la gestión individualizada de cada uno de nosotros, para lo bueno y para lo malo la empresa no debe jamás centrarse en los problemas individuales y si en los colectivos.
Obviamente nuestra inteligencia es capaz de entender que a veces hay problemas individuales donde la empresa Sí debe intervenir, hay que saber leer entre líneas :-).
David Fabrés, es CEO en Locos by Friday, y colaborador en HoyOnline.tv. Escribe para emprendedores en el blog: Recetas para Emprendedores donde está publicando 365 recetas para emprendedores, donde cada día publica una. Puedes seguirlo en Facebook en RecetasParaEmprendedores.