Bloggear no es sencillo, y quien te diga lo contrario está en un gran error. Tener un blog es un reto a la altura de cualquiera, pues son muchos los aspectos en los cuales hay que trabajar y mejorar día con día. Primero está el mero hecho de redactar el contenido, lo que por si mismo ya deja fuera a una gran cantidad de personas. Para quien lleva tiempo haciéndolo puede parecer lo más sencillo del mundo, pero para quien nunca lo ha hecho es algo bastante complicado.

Deja que tu blog fluya

© Shch – Fotolia.com

Pero bueno, redactar es, en mi opinión, la parte más sencilla del blogging. Claro que hay muchas cosas que pueden bloquearte las ideas, pero con la práctica se va superando este problema. Más bien lo complicado, y no porque sea difícil sino tedioso, es todo lo que viene después de la escritura: edición y revisión del contenido, agregar contenido adicional, como imágenes y vídeos, revisión del SEO, hacer la publicidad en redes sociales, etc.

Tabla de contenidos,

Tener un blog es sencillo…

… Lo complicado es mantenerlo. Y es que aunque la mayoría de actividades que están relacionadas con tener un blog son bastante sencillas, lo cierto es que pueden absorber bastante tiempo. En lo personal escribir una entrada puede llevarme de 15 a 30 minutos, que es un periodo de tiempo relativamente corto, pero con solo escribir la entrada apenas va un 20 por ciento del trabajo, pues no se va a publicar sola.

Y para quienes no nos dedicamos de tiempo completo a los blogs encontrar espacios de tiempo para toda la serie de actividades que hay que realizar no resulta sencillo. Es por esta razón que lo mejor es dejar que el blog fluya: no seas tan estricto con tu planeación, o corres el riesgo de terminar agotado. Quien vive de un blog no puede darse este lujo, pero quien lo tiene como actividad secundaria o de recreación si.

Fluye con tu blog

Recién en días pasados acabo de comenzar un nuevo blog y eso me entusiasma bastante, sin embargo, no he dejado que mi entusiasmo me orille a plantearme objetivos poco realistas. He decidido tener un solo blog con múltiples temas en lugar de muchos blogs de una sola temática porque no tengo tiempo de atender más de un blog, pero aún cuando ya tengo uno solo sé que debo tener mucha flexibilidad.

Una meta que me gustaría cumplir es la de publicar todos los días, pero sé que en mi situación actual esto resulta poco realista. Claro que podría lograrlo realizando algunos sacrificios, pero por ahora he decidido que mi blog fluya y yo con él. Esto implica que no hay presión de ningún tipo y todo es por gusto: si un día quiero publicar lo haré, si un día quiero descansar lo haré sin problemas y, más importante aún, sin remordimientos.

Traza un plan de blogging flexible

Suena genial publicar todos los días, pero si tienes familia y un trabajo a jornada laboral completa sabrás que el tiempo no te sobra, sobre todo si quieres dormir adecuadamente. No te obligues a tener con tu blog un plan de trabajo exhaustivo, pues el ritmo de trabajo intenso es lo que hace que muchos terminen por dejar su blog un tiempo, para descansar, y después nunca vuelven a él. Mejor se flexible con tu programación.

Creo que dos posts a la semana es algo bastante factible para cualquiera, y de hecho cumplir durante un tiempo con una meta como esta es un buen incentivo para después aumentar el ritmo. Esto es lo que te recomiendo: empieza de a poco y sube el ritmo con el pasar del tiempo, en lugar de que empieces con todo lo que tienes y que con el paso del tiempo vayas bajando el ritmo.

 

Olmo Axayacatl

Olmo Axayacatl es ingeniero mecánico agrícola de profesión, con una maestría en ciencias en horticultura, sin planes para el doctorado pero le gustaría irse algunos años a un país de habla inglesa, mientras tanto es profesor y bloguero.

 

 

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